¿Cómo hemos mejorado los españoles la sostenibilidad de nuestras casas?

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La mejor respuesta sería “casi sin querer” y gracias a ser europeos. Os lo explico:

Los españoles no somos más sostenibles porque el mercado o los usuarios hayan demandado construcciones más sostenibles y respetuosas con nuestro entorno, sino que ha sido una iniciativa tomada por los gobiernos europeos y que nos revierte unas grandes ventajas en la calidad de nuestros hogares.

Antiguamente no existían normativas para alcanzar la eficiencia energética en las viviendas y la mayor parte de los edificios anteriores a la norma básica de la construcción – condiciones térmicas de 1979, no contaban con ningún tipo de aislamiento térmico. Y más del 60% de nuestro parque actual de viviendas fue construido antes de la creación de ese código. Por lo que son viviendas “insostenibles” en lo que se refiere a consumos energéticos, a pesar de que sus propietarios hayan realizado pequeñas reformas. A lo largo de estos años nunca se proyectaron con la idea final de garantizar una sostenibilidad medioambiental para el planeta y económica para el propietario.

Progresivamente se fueron creando normativas, revisando las anteriores hasta que en 2006 se implantó el código técnico de la construcción (cte), en respuesta a una directiva europea de obligado cumplimiento (directiva 2002/91/ce). Posteriormente fue revisada y sustituida por la directiva 2010/31/UE que supone un endurecimiento de los requisitos mínimos para la eficiencia energética hasta conseguir, de cara a 2020, edificios de consumo de energía prácticamente nulo.

Debemos dejar claro, que estás normativas comunitarias son genéricas y con un compromiso de mínimos. Posteriormente cada país mediante las directivas adaptada el código técnico al clima propio de cada país e incluso, impone diferentes exigencias según el clima de cada región dentro del mismo país. (si ya existen diferencias relevantes climatológicamente hablando entre el sur y norte de españa, mucho más con el resto de píses de la unión europea que se situan mucho más al norte y con condiciones climáticas mucho más extremas en muchos casos. Por eso, premisas que pueden ser deseables en alemania, pueden no serlo tanto en españa. Es aquí, por ejemplo, donde se abre el debate de la conveniencia del estándar passifhaus; muy conveniente y defendido en alemania, pero bastante discutible en españa, especialmente de la mitad sur de la península, aunque la plataforma passifhaus españa pretende extender este estándar en toda nuestra península e, incluso, en el clima mediterráneo).

Así, casi sin darnos cuenta los españoles y gracias a ser europeos, nuestras viviendas se han visto obligadas a ser ¡¡MAS EFICIENTES!!. Las viviendas construidas a partir de 2014, en cumplimiento de esta ley o normativa, son muchísimo más eficientes que cualquier construcción anterior. Por muy bajas que sean las calidades, están muy por encima de las exigencias y materiales anteriores a dicha fecha, esta mejora considerable en los estándares de calidad nos permiten ser sostenibles, mejorar nuestros consumos energéticos y en consecuencia ahorrar en nuestras facturas de energía (algo tan importante en los tiempos que corren donde la factura de la luz no para de subir).

Si además conseguimos esforzarnos un poco más en nuestro día a día y convertir la sostenibilidad en nuestro estilo de vida, el ahorro económico y la mejora de nuestro bienestar están garantizados. ¡¡nunca te arrepentirás de ser sostenible!! Y si de no haberlo sido.

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