¿Qué es la arquitectura sostenible?

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Arquitectura sostenible se podría definir como la que procura mantener el equilibrio con los recursos de la naturaleza, además de tener en cuenta los factores económicos y sociales.

El termino de arquitectura sostenible se empieza a utilizar en la época hippie, cuando surge este movimiento que busca una convivencia equilibrada con la naturaleza, pero es realmente, hace unos años cuando se retoma con fuerza y como una respuesta a las necesidades de los países desarrollados por luchar contra el calentamiento global reduciendo las emisiones de CO2 y siendo más respetuosos con el medio ambiente y los recursos limitados de nuestro planeta. En la actualidad existe un mayor compromiso e implicación en todos los agentes de la construcción (técnicos, fabricantes, …)

Aunque verdaderamente, los conceptos en los que se basa la arquitectura sostenible vienen de la tradición popular, de la arquitectura vernácula, del sentido común de las generaciones más antiguas, que utilizaban los materiales de un modo racional y de lugares autóctonos y como respuesta a necesidades básicas de cobijo y protección a las inclemencias del tiempo, tanto en invierno como en verano.

A la hora de hablar de la arquitectura sostenible, los factores ecológicos tienen un peso importante. El impacto que el sector de la construcción supone sobre el medioambiente es muy elevado. No sólo por el consumo de las materias primas utilizadas, sino también por las emisiones de contaminantes en los procesos de transformación y transporte de esas materias primas, así como en el uso y mantenimiento de los edificios construidos, principalmente por sus consumos energéticos.

Las directivas europeas, llegaron a un acuerdo y están encaminadas a alcanzar un 20% de reducción en el consumo energético y en consecuencia de las emisiones de co2 para el año 2020, la cual obliga a los estados miembros de la unión europea a desarrollar medidas concretas que garanticen la mejora de la eficiencia energética en los edificios de nueva construcción y en los ya existentes. De ahí que las exigencias sean cada vez mayores, planteándose los escenarios de edificios de consumo de energía casi nula e incluso de edificios productores de energía.

  • Los edificios de consumo de energía casi nula no son edificios que no consumen energía, si no que, debido a su diseño y a sus instalaciones, sus demandas energéticas son las menores posibles y además incorporan sistemas activos de producción energética muy eficientes, con lo que el balance final entre lo que producen y lo que consumen queda en equilibrio. En el caso, en el que la producción energética fuera muy superior al consumo, estos edificios se consideran como generadores de energía.
    No obstante, la arquitectura sostenible, no sólo se ocupa de la eficiencia energética, sino también de los aspectos económicos y sociales, fundamentales para nuestro bienestar y economía.

Una construcción no sería sostenible si la inversión económica para conseguir un edificio respetuoso con el medio ambiente no fuera amortizable en el tiempo. Este es un pilar básico en el enfoque que le vamos a dar a nuestra web «Tu casa sostenible».

  • Unos costes tremendamente elevados no permitirían realizar construcciones ecológicamente sostenibles. De ahí la importancia de conseguir estos objetivos con unos precios competitivos. En algunos casos, los precios de construcciones altamente eficientes energéticamente, pueden ser superiores a los de construcciones más convencionales. Sin embargo, las medidas que se incorporan en los edificios eficientes permiten que el sobrecoste inicial se amortice en unos pocos años gracias al ahorro en la demanda energética. Contrariamente a lo que se piensa: arquitectura sostenible = sobrecoste. En la actualidad existen multitud de soluciones para conseguir construcciones energéticamente eficientes a precios competitivos.

Además, la arquitectura sostenible también tiene en cuenta el bienestar de las personas. No sólo buscan ser construcciones energéticamente eficientes y respetuosas con el medioambiente, sino también que los usuarios alcancemos el máximo bienestar en las mismas, logrando el mayor confort térmico, acústico, lumínico, de calidad del aire interior, eliminando barreras arquitectónicas y tratando de alcanzar una buena integración con el entorno en el que están.

Está claro que todas estas consideraciones para la construcción sostenible resultan mucho más eficaces si se proyectan y realizan desde las fases iniciales del proyecto. Pero los principios y conceptos de arquitectura sostenible son aplicables tanto a la obra nueva como a la rehabilitación, contrariamente a lo que muchas veces se piensa respecto a la reforma de viviendas.

Si además tenemos en cuenta que el parque edificado de viviendas existentes es mucho mayor que las construcciones de obra nueva, entenderemos la importancia y la necesidad de llevar a cabo trabajos de rehabilitación sostenibles en nuestros hogares. ¡¡en el sector rehabilitación y reforma de viviendas hay mucho trabajo por hacer!!

El sector de la reforma tiene un importante papel que jugar para ahorrar energía y reducir el impacto en el medio ambiente global que repercutirá en la seguridad y el bienestar de todos.

La arquitectura sostenible se caracteriza por una conducta responsable de protección del medio ambiente, sin olvidar el confort y la economía de los usuarios. Las nuevas tecnologías se unen al desarrollo sostenible para crear productos que reduzcan el consumo energético.

Con gestos muy sencillos (sensores de presencia para iluminar estancias, bombillas de led, reguladores de caudal de agua para grifos e inodoros, …) y utilizando productos y materiales respetuosos con el medio ambiente (como maderas certificadas de bosques sostenibles, pinturas y barnices al agua, …) puede mejorarse nuestra calidad de vida y la de las futuras generaciones.

Además, existen ayudas y nuevas reglamentaciones que acompañan y favorecen los proyectos de mejora energética. Desde hace algunos años las comunidades autónomas desarrollan planes «Renove» con el fin de mejorar la eficiencia energética y renovar infraestructuras obsoletas para reducir las emisiones y luchar contra el cambio climático.

Todos debemos poner nuestro granito de arena para que la arquitectura sostenible sea nuestro presente.

Resumiendo: la arquitectura sostenible se cimenta en la búsqueda del equilibrio entre los factores medio ambientales, económicos y sociales. Para conseguir cumplir estas exigencias será necesario realizar un buen diseño arquitectónico (que considere el diseño propio del edificio y que se adapte al entorno en el que se ubica), escoger correctamente los materiales (no sólo desde el punto de vista sostenible eligiendo materiales procedentes de explotaciones responsables con el medioambiente sino también de sus características técnicas) y las técnicas constructivas más apropiadas. Además, incorporar instalaciones eficientes y sistemas de producción energética basados en fuentes de energía renovables y amortizables en un periodo de tiempo determinado y que nos suponga un ahorro económico real. Y la suma de todos estos factores garantizará el bienestar y confort de sus moradores.

La arquitectura sostenible busca asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones.

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